Souleymane Diallo, residente del Centro Residencial de Inclusión Creu dels Molers
Cuando salga de aquí y alquile una habitación o un piso entero, y empiece a hacer mi vida solo… Esto sí será conseguir mi camino, con mi trabajo, mi casa… mi responsabilidad.
Hablamos con Souleymane Diallo, residente del Centro Residencial de Inclusión Creu dels Molers desde julio de 2023. Souleymane tienen 19 años, es originario de Guinea Conakri y vive en España desde hace 3 años. Actualmente se encuentra buscando empleo de auxiliar de panadería o pastelería.
¿Dónde te encontrabas antes de llegar a Creu dels Molers y qué te trajo aquí?
Yo estuve en una situación muy difícil. Me encontré en la calle después de haber estado en el centro de menores. Cuando tenía 18 años me echaron
. Fui a alquilar una habitación. Estuve ahí 3 meses. Después no tenía dinero para pagar el alquiler. No tenía nada. Estaba esperando la ayuda de la Generalitat para que me pudiera ayudar a estudiar y pagar el alquiler.
Me encontré en la calle sin nada. Hubo gente que me dijo que podía llamar a un servicio social que está en Tetuán. Hay educadores de calle. Alguien me dio el número y llamé allí. Hablé con una mujer que es educadora de calle, que se llama Ana. Ella me ayudó para venir aquí. Pero tardó un poquito. Creo que estuve 3 meses en lista de espera.
¿Ese tiempo de espera lo pasaste en la calle?
Sí. En Arco de Triunfo.
¿Estabas solo?
Con mis amigos. Hay mucha gente que duerme ahí, que tenía la misma situación que yo. Algunos los conocí en el centro de menores, algunos en el parque.
¿Cómo fue esa etapa de vivir en la calle?
Muy mal. No hay nada en la calle. Solamente problemas cada día.
Tienes que quitar cosas de la gente para vivir. Porque si alguien no tiene nada, tiene que hacer cosas para vivir. Quitar cosas a la gente no está bien. Yo lo sabía. No tenía otra opción. No soy el único tampoco. Hay mucha gente que lo está haciendo, pero yo lo entiendo, porque cuando alguien no tiene nada para comer, no tiene donde ir a dormir, tomar una ducha… nada de nada… hay que hacer algo para sobrevivir.
¿Cuándo viniste de Guinea, te imaginabas que pudieras tener esta situación?
Yo no me imaginaba esto. Si lo hubiera sabido, no hubiera venido. No hubiera dormido en la calle. Pero esto ya ha pasado… he pasado cosas más difíciles que esto en el camino. Aquí hay protección, aunque duermas en la calle, pero lo que yo he pasado para venir aquí… cosas mucho peores, no había seguridad… no es lo mismo.
¿Te fuiste solo de tu casa?
No. Con mis amigos. Algunos están en Francia, otros en Bélgica.
¿Tienes contacto con ellos?
Sí, a veces hablamos.
¿Cómo te sientes en Creu dels Molers?
Aquí me siento muy bien. Me están ayudando mucho. Cuando llegué era un chico que no escuchaba nada, hacía lo que quería… pero ahora con ellos estoy cambiando un poco.
No salgo mucho, como antes… venía de la calle... Alguien que viene de la calle… A mi antes no me importaba nada, escuchar a alguien o respetar a alguien… pero ahora estoy cambiando. Si sigo como hasta ahora, está bien para mí.
¿Y te sientes bien?
Sí. Me siento súper bien aquí, en este centro.
¿Actualmente qué estás haciendo?
Ahora mismo estoy buscando trabajo. Ellos (el equipo de profesionales del centro) me están ayudando a encontrar trabajo. Ahora estoy haciendo el currículo.
¿En este tiempo has hecho alguna formación?
Sí, he estudiado un curso de pastelería/panadería.
¿Cómo te ves de aquí a 5 años?
De aquí a 5 años quiero muchas cosas: un coche, carnet de conducir, una casa… una vida mejor que la de ahora. Vivir con mi mujer e hijos, cosas así,
¿sabes?
¿Te ves viviendo en Barcelona?
No sé. Esto solo Dios sabe… pero me gusta vivir en Barcelona y por eso estoy aquí. Antes vivía en Manresa, pero no me gustaba. Manresa era un pueblo y a mí no me gusta. Aquí has más gente… hay de todo.
¿Tienes familia en tu país?
Sí, mi madre.
¿Y le cuentas todo lo que te pasa?
No todo, porque ella está muy preocupada por mí. Soy hijo único. No tengo hermano ni hermana. Si tengo una situación muy difícil, no se lo puedo contar; pero si tengo una situació muy buena, sí se lo puedo contar, como el día que recibí mi NIE… cosas de felicidad…
Estás construyendo un buen camino…
Aún no he acabado de construir mi camino porque estoy en un centro… cuando salga de aquí y alquile una habitación o un piso entero, y empiece a hacer mi vida solo… Esto sí será conseguir mi camino, con mi trabajo, mi casa… mi responsabilidad. No depender de una persona, como en este centro. Eso sí es conseguir mi camino, pero aun estoy con los educadores. Me falta un poquito. No he llegado aún.
Si miraras al Souleymae que se fue de su casa hace 3 años, ¿ves mucha diferencia con el actual?
Sí. He vivido muchas experiencias aquí en Europa.
¿Notas que esto te ha cambiado?
¡Claro! He tenido oportunidad de estudiar, conocer mucha gente… más inteligencia… He tenido muchas cosas en España
. España me ha ayudado mucho, me ha dado todo.
A pesar de todo malo que te ha sucedido, ¿haces una lectura positiva?
Sí. Estoy muy bien. Lo primero que he tenido aquí que me alegra mucho es la oportunidad de estudiar
y aún tengo la oportunidad de estudiar más.
Recientemente has participado en los talleres de cocina del Centro Cïvico El Sortidor realizando platos de tu país de origen para los vecinos y vecinas del barrio ¿qué significa para ti la cocina?
Me gusta mucho la cocina, por eso estoy buscando trabajo en este sector.
¿Cuál es tu especialidad?
Lo que más me gusta es hacer pan y cruasanes, pero si hay algo más lo haré también.
¿Tienes algun hobby a parte de la cocina?
Me gustar salir, quedar con los amigos. A veces hago deporte si tengo tiempo libre. Antes lo hacía mucho, pero ahora no.
¿Cómo fue el taller de cocina?
La verdad… fue muy bien, pero al final hice una cosa… sin saber… Perdona que lo voy a decir así: ‘a los blancos no les gusta el picante’… y yo no lo sabía. La comida que cocino en África siempre lleva picante. Al final la gente no comió. Había una señora que se quejó porque había puesto picante, yo le dije ‘no he puesto mucho’… jajaja. Si lo hubiera sabido, no hubiera puesto picante. Al final fue muy bien, porque lo que mi compañero había cocinado se lo comieron todo. Dije lo siento a la gente… el próximo día no pondré picante, pero esta comida lleva picante, sin picante no vas a sentir el sabor de la comida… por eso le puse un poco.