Xavier Tayadeya, voluntario
Ser voluntario te hace sentir parte de un proceso casi revolucionario de revertir algunos de los valores negativos que dominan nuestra sociedad en favor otros que nos humanizan y dignifican.
Soy Xavier Tayadella Prat, tengo 50 años, soy abogado de profesión y soy voluntario desde hace dos años.
P. ¿Cómo entraste a formar parte del voluntariado de Sant Joan de Déu Serveis Socials – Barcelona
R. Hace unos años, nuestra hija mayor estuvo ingresada en el Hospital Materno-Infantil de Sant Joan de Déu, en Barcelona. Durante su estancia en el hospital, mi hija recibió una atención médica y humana excepcional. Una tarde, unas chicas jóvenes entraron a la habitación y estuvieron un rato con ella, cosa que la animó mucho. Eran voluntarias de Sant Joan de Déu, nos dijeron. Cuando finalizó su proceso de recuperación, los dos quisimos devolver parte de lo que habíamos recibido y decidimos que queríamos formar parte del voluntariado.
P. ¿Cuánto tiempo llevas colaborando con Sant Joan de Déu Serveis Socials – Barcelona?
R. Desde el mes de abril del 2015.
P. ¿En qué centro o centros de la entidad has colaborado?
R. Siempre he colaborado con Sant Joan de Déu Serveis Socials – Barcelona en su Centro Residencial de Inclusión de Creu dels Molers, donde acogen a personas en situación de sin hogar.
P. ¿Cuáles son tus funciones como voluntario de Sant Joan de Déu Serveis Socials – Barcelona?
R. La función más importante es la de hacer que los residentes se sientan acogidos en el centro cuando vuelven aquí, hacia las 19 h de la tarde. Tanto mi compañera de voluntariado, la hermana Mª Magdalena, cómo yo, pensamos que es importante que cuando se hace de noche y "vuelves a tu casa", alguien te pregunte cómo te ha ido el día y se interese por todo aquello que te haya podido suceder, teniendo en cuenta que, en gran parte, no se trata de experiencias positivas. También ofrecemos apoyo en el aula de ordenadores y en el comedor, ayudando a los profesionales del centro a servir la cena y recoger cuando finaliza el servicio. También colaboro al ayudar en la complementación de unos cuestionarios diseñados para los residentes, que permiten conocer el grado de satisfacción con el apoyo que se les ha ofrecido durante su estancia en centro en el conjunto de sus necesidades.
P. ¿Qué significa ser voluntario de Sant Joan de Déu Serveis Socials – Barcelona?
R. Para mí, el hecho de ser voluntario, quiere decir asumir el compromiso de estar cerca de personas que necesitan tu ayuda debido al momento delicado en el que se encuentran. Decimos "acompañamiento" y es un concepto que me encanta, pues expresa a la perfección lo que significa nuestra tarea: personas ayudando personas. Que cuando entras en un proceso de caída libre haya unas manos que te acojan y te ayuden de forma desinteresada, por solidaridad. Esto me permite referirme, sobre todo, a la gran tarea que llevan a cabo los trabajadores y profesionales de los centros que velan porque esta ayuda se preste en condiciones de máxima dignidad y eficiencia, proporcionando a los residentes herramientas y recursos para poder retomar el curso de sus vidas.
P. ¿Qué te aporta el ser voluntario de Sant Joan de Déu Serveis Socials – Barcelona?
R. Sobre todo, me brinda la ocasión de ayudar a quién lo necesita, lo cual me ofrece la posibilidad de tener un gran crecimiento personal. La proximidad con el trabajo que hacen los trabajadores y profesionales y la formación continua que recibimos los voluntarios, nos ayuda mucho a poder hacer nuestra tarea en las mejores condiciones. El contacto cercano con la problemática, a veces muy aguda, de los residentes y la confianza que te dispensan abriéndose a ti y haciéndote partícipe, te genera un gran sentimiento de gratitud y complicidad hacia ellos.
P. ¿Cómo ayuda tu aportación a la recuperación de las personas atendidas en el cetro dónde colaboras?
R. Nuestra tarea está más orientada hacia el acompañamiento concreto en su espacio de residencia, procurando sobre todo ofrecerles: afecto, compañía y, sobre todo, escuchar todo aquello que quieran o necesiten compartir.
P. ¿Colaboras con otras entidades sociales o de carácter solidario?
R. Si, a nivel económico
P. Los valores de Sant Joan de Déu son la Hospitalidad, la Calidad, el Respeto, la Responsabilidad y la Espiritualidad. ¿Te sientes identificado con ellos?
R. Absolutamente. Son valores humanistas esenciales según los cuales la entidad se rige y que le dan esa personalidad tan característica que tiene Sant Joan de Déu y que la hace ser tan valiosa, apreciada, reconocida y querida.
P. ¿Percibes la presencia de estos valores en la entidad?
R. En todos los servicios y atenciones que dispensan se aprecia una sensibilidad muy especial fruto de la fidelidad a sus valores. Las instalaciones están muy cuidadas y en un estado de conservación óptimo para garantizar la asistencia a los residentes en las mejores condiciones posibles.
P. ¿Qué crees, según tu opinión personal, que habría que hacer para acabar con el fenómeno del sinhogarismo?
R. No creo poder ofrecer ninguna solución mágica a un problema tan complejo que requiere, sobre todo, el trabajo de los profesionales que día a día, se dedican a trabajar para buscar soluciones. Pero, quizás un consenso sobre los mínimos vitales que, como sociedad, tendríamos que garantizar a cualquier persona, ayudaría a evitar situaciones de abandono tan agudas y tristes que nos humillan y desprestigian a todos juntos.
P. Según tu opinión, ¿qué crees que es aquello que más necesitan las personas atendidas en Sant Joan de Déu Serveis Socials – Barcelona?
R. Además de poder estar alojados en condiciones que proporcionen pleno respeto a su dignidad, como las que reciben en esta entidad, necesitan un apoyo terapéutico, formativo y laboral que los ayude a volver a recuperar el hilo de sus vidas.
P. Según tu opinión, ¿cómo crees que la sociedad podría llegar a acabar con este problema?
Evitando comportamientos individualistas y recuperando una mayor sensibilidad hacia las necesidades de los demás.
P. ¿Por qué animarías a otras personas a hacerse voluntarios de Sant Joan de Déu Serveis Socials – Barcelona u otra entidad social?
R. Es una forma sencilla, que exige muy poco sacrificio, de ayudar a los demás. Y es inmensamente gratificante y reconfortante. Te hace sentir parte de un proceso casi revolucionario de revertir algunos de los valores negativos que dominan nuestra sociedad en favor otros que nos humanizan y dignifican.