Michelle, participante en el programa Futuro&Co
Aunque no estoy con mi familia de sangre, aquí tengo una familia.
Michelle es una joven de 23 años que desde hace 4 está construyendo su futuro en España. Durante este tiempo ha vivido mucha inestabilidad, hasta que en septiembre de 2022 entra en el proyecto Futur&Co donde ha encontrado la tranquilidad para desarrollar su proyecto de vida paso a paso.
Mediante esta entrevista la conocemos un poco más y descubrimos cómo ha sido su camino y cómo ve el futuro.
¿Qué te gusta hacer?
En mi tiempo libre voy al gimnasio y hago deporte. También me gusta viajar y conocer lugares, ir a pueblos, ciudades… me gusta mucho conocer por el turismo. También me gusta cocinar.
¿A qué te dedicas?
Hice un curso de cocina el año pasado e hice las prácticas ahí mismo. Actualmente estoy estudiando catalán e inglés. Quiero estudiar enfermería aquí y por ello necesito el C1 de catalán. También estoy trabajando con una señora mayor y dos mellizos para ayudar en sus cuidados.
¿Siempre has querido ser enfermera?
Realmente siempre he querido ser médico. En mi país no tuve la oportunidad porque es muy cara la carrera, por lo que hice algunos cursos básicos de enfermería. Pero cuando llegué aquí, vi que era más fácil haciéndolo por pasos (auxiliar, enfermera…) y poco a poco lograr lo que quiero ser.
¿Cuánto tiempo llevas en Futuro&Co?
Llevo desde septiembre. Ahora estoy viviendo con unas chicas y está bien, es cómodo. Nos llevamos bien todas y cada una tiene su espacio y su libertad de estar en casa. Somos bastante independientes y no estamos mucho en casa juntas, pero a veces nos encontramos por el piso y estamos bien.
¿Cuál era tu situación antes de entrar al proyecto?
Yo vine a España desde Colombia con mis tíos, que me recibieron en su casa. Luego llegó la pandemia y tuve que irme de su casa. Encontré trabajo en una panadería colombiana y hacía de todo allí. En ese momento iba todo relativamente bien hasta que me despiden sin motivo. Claro, sin papeles, sin que me paguen, sin nadie a quien acudir… Aunque tenía ahorros, que fue con lo que sobreviví, fue muy difícil. Acudí a Cáritas y en ese momento no había ningún hogar disponible, pero me ayudaron con la comida. Me dijeron que intentara buscar un trabajo y, por medio de conocidos, encontré el trabajo con la señora mayor, pero ese dinero no es un sueldo como tal. Con ese dinero pude pagar el alquiler de una habitación y cubrir gastos como el transporte. Luego entré a Formació i Treball y apareció la oportunidad de Futuro&Co.
¿Qué fue lo primero que notaste el primer día que entraste en tu actual piso?
La tranquilidad, no tener que estar tan preocupada por el trabajo o el alquiler. Seguía buscando trabajo y era un gran agobio. A veces, por trabajar, no pensaba en mi futuro, en superarme, estudiar, avanzar. Estando aquí estoy un poco más tranquila, aunque sigo trabajando por mis objetivos
.
¿Tu familia sabe de tu situación aquí?
Mi madre es la que lo sabe, el resto lo sabe muy poco. Con mis tíos tengo poca relación porque son personas complicadas. Mi red de apoyo aquí son mis amigos, sobretodo una amiga de mi país que también está aquí.
¿Cómo sientes el acompañamiento con las personas profesionales de Futuro&Co?
Bien, cómoda porque a veces no sabes qué hacer con algunos trámites o tareas y ellos te aconsejan. Está bien, te ayudan a guiarte.
En general, ¿cómo es tu experiencia?
No siempre es fácil, pero es gratificante porque, poco a poco, todos los que llegamos al proyecto vamos consiguiendo lo que queremos. Hay que tener mucha paciencia, porque cuando llegué me decían que había ciertos requisitos para vivir aquí y lo veía imposible, y ahora miro atrás y llevo 4 años y eso no es nada. Puedo decir que, aunque no estoy con mi familia de sangre, aquí tengo una familia.
Has hecho un camino duro…
Sí, porque vengo de un país donde no hay oportunidad de crecer y no seguir el mismo rumbo que los demás
. Desde los 16, me independicé y empecé a trabajar y a estudiar a la vez. Tampoco fue tan complicado estar sola aquí porque ya lo estuve desde esa edad. El tema cultural y social sí fue fuerte para mí, porque no era el mismo ambiente. Lo que más me chocó fue la forma de hablar, porque la gente es más abierta y directa; en mi país son más cordiales. Ahora estoy bien aquí, amo mi país pero no me plantearía volver.
¿En este acamino has notado alguna diferencia por el hecho de ser mujer?
Me ofrecieron varias veces trabajos sexuales a cambio de bastante dinero, pero nunca lo he hecho. Conozco a muchas chicas a las que se les ha ofrecido lo mismo. Suele ser común en mujeres, pero no en hombres. Ellos trabajan más en oficios como albañil. Tienen más oportunidades en la construcción. Yo misma intenté trabajar en este puesto, pero directamente me dijeron que no aguantaría por ser mujer.
¿En el futuro como te ves?
Me proyecto cerca de mi familia, compartiendo la misma vida. Me imagino con empleo, en un hogar propio, más tranquila. Feliz.