Magda, participante del programa Primer la Llar
Hablamos con Magda sobre su historia, la de su pareja, José Carlos y su paso por el programa Primer la Llar. Después de su pérdida, Magda afronta una nueva etapa y nos habla de su vida, del valor de un techo seguro y cuáles son los pequeños placeres cotidianos que le dan sentido a su vida.

¿Cómo te definirías?
Pues soy una persona llevadera. Mucha gente me dice que soy muy maja. No soy una persona cabezota, yo sé echarme para atrás. Y veo la vida como es la realidad. Y eso es lo que me ha dado la fuerza para vivir en Barcelona, me he tenido que hacer fuerte y afrontar las consecuencias.
¿Tienes familia?
Tengo familia en Madrid y en otro sitio, pero están lejos de mí, aunque a veces me llaman por teléfono. Pero bueno, estoy sola y me gusta.
¿Y cómo llegaste a la situación de calle?
Tuve un problema y me quedé sin dinero y sin nada. No tenía pensión y me tuve que ir de dónde vivía. Esto pasó hace 8 o 9 años, cuando tenía unos 49-50 años.
¿Cómo era tu vida previa, antes de esta situación?
Yo entonces estaba muy bien. Antes trabajaba y tenía mi sueldecillo, pero también he tenido problemas para vivir. Luego me quedé en la calle y ya me quedé ayudando a Carlos, que es lo que he hecho durante 8 años.
¿Cuándo conociste a tu pareja, estabais los dos en situación de calle?
Sí, bueno, él tenía una casa abandonada que cuidaban entre él y otro chaval. A veces, me llevaba a dormir allí. Pero él estaba arreglando los papeles para que le dieran un piso.
Antes nos comentabas que José Carlos tenía problemas de salud...
Al principio no, esto le salió después, hace dos o tres años que ya empezó con problemas raros. Tuvo un ictus y yo tuve que cuidarlo. Hasta que un día me llamaron del hospital, y me dijeron que estaba sufriendo mucho y que le iban a poner morfina. Al día siguiente, a los 5 minutos de despertarse, murió.
¿Recuerdas alguna cosa que te gustara especialmente de Carlos?
Era una persona que tenía sus narices, ¿sabes? Era muy potente y especial el Carlos. Era muy listo, sabía muchas cosas de muchas personas, muchas historias. Tenía mucho don de gente.
¿Alguna vez te ha pasado algo estando en la calle?
No, nunca me ha pasado nada, porque Carlos estaba pendiente, él me protegía.
¿Cuántos años llevas en el programa?
Con Carlos hemos estado casi dos años, en noviembre cumplíamos los dos años.
Como te sientes en relación al acompañamiento que te hacen los profesionales de Primer la Llar, Josep Maria y Nico?
Por lo menos tengo una ayuda de alguien. El día que vienen, te expandes un poco y no te encuentras tan sola. Te dan confianza. Por lo menos tengo un apoyo y donde agarrarme. Me siento bien cuando vienen ellos y es lógico que necesites un apoyo un día a la semana.
Y ahora que ha cambiado tu situación, ¿cómo te encuentras? ¿Cómo es tu día a día?
Ahora estoy sola, pero me gusta. Me levanto temprano, desayuno y me voy a la calle. A veces, si no tengo dinero pido para comer, porque no puedo terminar el mes.
¿Y qué es lo que más valoras en el piso?
Que no tienes que estar en la calle y estar preocupada de que te pillen, te metan un golpe en la cabeza o hacer cualquier cosa.
¿Y ahora qué es lo que te gusta hacer?
Me gusta tomarme un café solo por la mañana, sin galletas ni nada. Luego me voy a la calle. Me gusta salir a la calle y darme una vuelta, o por lo menos distraerme un poco.
También nos comentabas que te gusta ver la tele...
De momento veo el Poirot. Me gusta mucho. Todo lo de detectives y de policía, me encanta. Me hubiera gustado ser policía. Y así, toda la tarde, hasta que ya, a las diez de la noche, o diez y media, me quedo dormida. A veces, más tarde.
Josep Maria y Nico me han dicho que duerma de vez en cuando en la cama, pero no quiero. Eso de dormir tan cómoda y que luego no te puedas levantar, me daría pesadez, prefiero acostarme en el sofá y me levanto rápido.
¿Y cómo estás de salud?
Estoy bien. Empezaremos ahora en abril a ir al ambulatorio a hacerme análisis de orina, de sangre… Porque yo, cuando estaba cuidando a Carlos, mientras que no me encontrara mal, no iba al médico.
A ti ahora, ¿no te apetece cuidarte?
Sí, es lo que estoy haciendo, pero voy poco a poco.
¿Y qué te gustaría hacer para ti?
Hombre, me gustaría viajar, me gustaría conocer más cosas. Por ejemplo, me gusta mucho la gastronomía, los platos típicos. Y me gusta mucho la discoteca y la música. Entonces ir poco a poco a ver lo que te da la vida y no hay más, es lo que voy a hacer.
¿Cómo te imaginas el futuro?
Me gustaría vivir en una casa mejor que esta, claro. Pero no puedes saber lo que te va a pasar el día de mañana. Ahora que ya no está el José Carlos, voy a ver a ver si puedo levantarme un poco más para arriba. Seguiré luchando como pueda.