Fanta, participante del programa Ínsula
Valoro mucho que estoy en un piso sola con mi hija.
Hablamos con Fanta participante del programa para familias, Insula. Fanta fue una de las primeras personas que accedió al programa y después de casi 5 años en él, nos cuenta su experiencia.
Fanta, háblanos de ti
Soy Fanta y tengo una niña de seis años. Entré en el programa Insula con ella en noviembre del 2019. Antes de esto yo estaba en Càritas, entré por una causa humanitaria a través de Médicos del Mundo, porque tuve un hijo que estaba enfermo y para estar cerca del hospital me ofrecieron un centro cerca de Vall d’Hebrón. Era con otro proyecto de Cáritas. Entonces me quedé ahí con mi hijo y después mi hijo murió. Estaba embarazada de mi hija, que tengo ahora, y pensaba que como yo estaba ahí por mi hijo, no por otra cosa, que me iba a quedar en la calle. Entonces me explicaron que me iban a seguir ayudando. Y me quedé ahí. Después del centro, fui a un piso compartido. Compartir piso con otras personas que tienen culturas diferentes, costumbres diferentes… es un poco difícil.
¿Cómo fue el inicio en Insula?
Estoy aquí desde 2019. Llevo cinco años. Cuando yo entré aquí, primero estaba con Ingrid y Anna (profesionales del programa Insula). Luego Ana se fue y estuve con Miriam e Ingrid. Estuve tres años con ellas. Con el confinamiento me apoyaron, me acompañaron muy bien. Cada día me llamaban para ver cómo estábamos. Me daban tranquilidad. Yo soy diabética y decían que el COVID era muy malo para la gente que tiene diabetes. Me asusté muchísimo, pero ellas siempre estaban ahí para tranquilizarme.
¿Recuerdas las primeras sensaciones de cuando entraste en Ínsula?
Al principio, como era un nuevo sitio para mí… era muy loco. Pero al final me he adaptado muy bien.
¿Y ahora cómo te sientes?
Ahora bien, la verdad. Sobre todo, con Nuria y Roser (profesionales actuales del programa Insula). Nos entendemos muy bien. Me acompañan en las gestiones administrativas. Es un acompañamiento que me gusta mucho porque están pendientes de todo
. Aunque yo tengo que ir a las citas, me lo recuerdan siempre, la verdad.
Actualmente estás trabajando, ¿verdad?
Sí, yo estoy trabajando desde diciembre de 2020. Tengo este trabajo a través de Insula. Porque Insula trabaja con FiT (Fundación Formació i Treball) y a través de FiT salió una oferta de trabajo. Fui a hacer la entrevista y desde entonces estoy ahí.
¿En qué consiste tu trabajo?
Pues es una empresa textil. Yo entré como manipulación textil y me hicieron fija en seis meses. Y ahora hace como dos meses o así me hicieron una pequeña promoción. Hago manipulación, pero muy pocas veces ahora, porque hay otras dos chicas que se encargan de esto. Yo estoy el departamento de calidad.
A nivel laboral estás estable
Sí, bien. Tengo mi nómina cada mes.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde que entraste a Insula?
Podría decir que mi vida ha cambiado no solamente a nivel laboral, voy a decir a nivel personal
. Después de haber pasado todo esto, todas esas cosas en mi vida, todos esos cambios… a mí me ha dado tranquilidad, la verdad. Cualquier cosa sobre la que yo tengo dudas, o cuestiones que no entiendo… siempre están ellas para apoyarme, ¿sabes? Hay muchas cosas que no sé cómo funcionan aquí en España, y siempre están ellas.
¿Qué consideras que es lo más importante de Insula?
El acompañamiento. Siempre vienen a casa, charlamos, no hablamos siempre de cómo estoy, de cómo me siento. Cuando entró Núria… yo soy una persona que le cuesta abrirse, ¿sabes? pero con ella ha sido muy diferente. Más fácil, sinceramente. Me siento con mucha confianza con ella. Para cualquier cosa. Puedo hablar de todo con ella. Es muy importante.
¿Qué ha significado para ti estar en la casa que estás ahora con tu hija?
Yo valoro mucho que estoy en un piso sola con mi hija. Y estamos bien, la verdad. Solamente las dos. No tenemos que compartir con otras personas. Eso es muy importante porque tenemos más intimidad.