Acompañar desde el diálogo abierto

Por Nina Colom, educadora social y coordinadora del Programa de Inserción Laboral en Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona y Lucia Ortin, trabajadora social en Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona. 

Las profesionales del ámbito social partimos del deseo de atender a las personas según el modelo centrado en la persona. A caballo entre el ideal y la realidad, nos encontramos en camino de adaptar nuestras instituciones, centros, proyectos y metodologías con este propósito. El objetivo es que la persona pueda ser autora y protagonista de su proyecto vital. En este caso, las profesionales somos un punto de apoyo que, junto con otros, acompañan a la persona en un tiempo y espacio determinado.

En este acompañamiento, el vínculo juega un papel muy importante. La relación construida con confianza, flexibilidad y respeto permite acercarnos a situaciones de vulnerabilidad que, a la vez, nos cuestionan como profesionales. Vincularse con la persona nos obliga a dejar de lado la seguridad de los protocolos y normativa de centro para abrirnos a compartir el poder que, como profesionales e instituciones, poseemos. El vínculo bidireccional, horizontal y honesto nos confronta con una realidad que observamos en el día a día de la práctica profesional: la desigualdad de poder.

En el proceso de acompañamiento, es necesaria la reflexión y revisión constante por parte de las profesionales; mas allá de una técnica o cierta metodología de intervención, se tiene que acompañar el vínculo y esto implica la activación de nuevos procesos y entender que las profesionales tenemos que convivir con el no-saber.

En este proceso de revisión personal, profesional e institucional, desde Sant Joan de Déu Serveis Socials nos adherimos al proyecto HOOD, un proyecto europeo compartido con centros sociales de Italia, Dinamarca, Grecia y Portugal que busca probar una nueva metodología que integra elementos de Planificación Conjunta y de Prácticas Dialógicas.

La aplicación de la metodología HOOD nos ha permitido encarar 4 retos en el momento de realizar la intervención social: reducir la desigualdad de poder entre profesional y persona atendida, promover una mayor participación de la persona en su plan de trabajo, adecuar la intervención al tiempo del proceso de la persona y realizar una intervención profesional, objetiva y rigurosa.

¿Y en qué se basa este metodología?

Al hacer atención al contexto donde se realiza nuestra intervención, promover espacios amables, accesibles y que promuevan la vinculación desde la confianza y la horizontalidad; iniciar la atención apelando a los sueños de la persona, una proyección que le pediremos a 6 años vista y que pueda responder a su proyecto vital; ¿Cómo te ves en 6 años? ¿Cuál es tu sueño?; y planificación conjunta del plan de trabajo atendiendo a 3 elementos claves en el proceso: las redes de apoyo, la experiencia formativa – laboral y la ocupación del tiempo.

Esta metodología pretende ayudar a que la persona se haga consciente de sus capacidades y recursos reales promoviendo que los utilice para conseguir sus objetivos.

Estos objetivos reflejarán este sueño que cada cual tiene para su propia vida y que especialmente en las personas en situación de sin hogar queda a menudo truncado y escondido por la necesidad de supervivencia.

Para acabar, os dejamos con un testigo de una de las personas participando de esta metodología en su sueño a 6 años..."Uno se levanta, se prepara el desayuno, tiene que salir a trabajar…. eso se lo que yo quiero. Por eso, primero quiero arreglar mis papeles, porque no quiero que nadie sufra conmigo. Me imagino dentro de seis años que he arreglado todo esto, sí, ojalá."

Este artículo ha sido publicado en el diario Social.cat a fecha de 27/03/2023.