Ramon Torrents, arquitecto y socio d'Ahead PSP, y Margarita Daví, arquitecta del estudio
La sostenibilidad medioambiental está presente en todos los proyectos, no hay proyectos en los que hacemos sostenibilidad y proyectos en los que no, el proyecto que está bien hecho lleva asociada la sostenibilidad.
¿Qué dificultades y retos os habéis encontrado en la reforma arquitectónica del centro Hort de la Vila?
El centro Hort de la Vila tiene una dificultad sobre todo por la forma del edificio. Es un edificio que tiene una estructura muy amplia, con un corredor muy amplio también. Entonces, la dimensión, y sobre todo, la normativa de las viviendas es muy específica y nos costaba mucho encontrar el ensamblaje para conseguir los metros cuadrados de cada una de las viviendas, para que sean exactamente los que marca la normativa. La normativa de vivienda, aunque tiene muchas particularidades, el tamaño del baño, el tamaño de la habitación, el tamaño del apartamento propiamente dicho, dentro de la estructura del edificio, nos costó bastante acomodarla. Pero lo logramos, al final entró.
¿Qué destacaríais del proyecto?
A nosotros los proyectos de índole social nos interesan especialmente. Nosotros trabajamos sobre todo en el ámbito sanitario, asistencial, ancianos, salud mental, todos los ámbitos en los que la persona es el centro de la actividad, y sobre todo personas vulnerables. En este caso, no es un proyecto tan sanitario como los que hacemos, pero sí que tiene esa vertiente social en la que a nosotros nos interesa mucho estar. El reto es conseguir que las personas que están en una situación precaria o una situación en la que tienen dificultades para vivir con normalidad, pues tengan un espacio digno y, sobre todo, agradable en lo que de algún modo se sientan como en casa.
¿Qué papel tiene la sostenibilidad medioambiental?
La sostenibilidad medioambiental está presente en todos los proyectos, no hay proyectos en los que hacemos sostenibilidad y proyectos en los que no, el proyecto que está bien hecho lleva asociada la sostenibilidad. En este caso, es una situación muy especial, porque el edificio tiene dos fachadas muy diferenciadas y sí que hemos conseguido realizar una protección solar mucho más potente en la fachada poniente, que es la que recibe la peor insolación. Y después el espacio que está a sur, que también tiene una protección solar, pero, en cambio, en invierno también gozará de una muy buena temperatura porque la orientación le permite. Con una serie de protecciones solares podemos conseguir parar el sol de poniente muy potente, pero el sol de mediodía hacerlo entrar dentro. Esto por un lado, por otro, son todos los aislamientos del edificio. El edificio envolvente tiene una resistencia térmica muy importante para conseguir que la temperatura interior no se nos vaya en invierno, y en verano que no entre una temperatura excesiva. También está prevista una cubierta verde, que también es otro de los temas importantes porque la insolación más vertical incide mucho sobre la cubierta, y puede permitirnos tener la capacidad de resistencia térmica. Y una futura pérgola fotovoltaica también, que crea sombra sobre el edificio, al tiempo que produce energía eléctrica. Es un conjunto de cosas que hacemos para que el edificio se acerque lo máximo posible a tener una huella 0.