1 año después...
Hoy hace un año que la práctica totalidad del arco Parlamentario apoyó la proposición de ley para poner fin a la desprotección que sufren las personas que viven en la calle.
Durante estos 12 meses, el Parlamento ha confirmado la importancia de la ley, ha iniciado su tramitación y en estos momentos se están realizando comparecencias de entidades y expertos. En todo caso, el ritmo de tramitación no es tan ágil como sería deseable y necesario.
Y es que un año más tarde, volvemos a vivir un 25 de enero con personas durmiendo al raso, un 25 de enero con temperaturas bajo cero. Otro mes de enero en que se tienen que activar operaciones de emergencia por el frío porque dormir en la calle no es tan solo insoportable sino también pone en riesgo la vida.
La ley permite abordar la realidad del sinhogarismo desde la óptica de derechos elementales de las personas y no solo desde la emergencia.
Hoy, 1 año después de la entrada en el Parlamento de Cataluña de la propuesta de ley por los derechos de las personas sin hogar, pedimos que no nos durmamos y que tomemos conciencia de la importancia que esta ley sea una realidad lo más pronto posible. Vivir en la calle es inhumano y esta ley es una ley de dignidad.
Por dignidad, y porque muchas vidas dependen de ello, hace falta la aprobación de la Ley Catalana por los Derechos de las Personas Sin Hogar.
Aspectos destacados de la propuesta de ley:
- Es una ley pionera en el contexto legislativo europeo.
- Su objetivo es erradicar el sinhogarismo más crónico. Quiere asegurar la dignidad y humanidad en el trato a las personas en situación de sin hogar.
- Está dirigida a personas en situación de sin hogar de las subcategorías 1, 2 y 3 ETHOS: personas que viven en el espacio público, personas que pernoctan en un albergue y personas que permanecen en centros de servicios y refugios específicos para personas sin hogar.
- Propone una equidad territorial en el abordaje del sinhogarismo.
- Recoge los derechos de las personas sin hogar y asegura el cumplimiento para tener una vida digna; y establece un instrumento clave: garantizar un espacio residencial digno, con medidas dirigidas a facilitar el ejercicio de derechos existentes (consigna, lavandería, duchas, título de transporte…).
- La ley es complementaria a la estrategia por el abordaje del sinhogarismo en el Gobierno.
- Es una ley integral, no una reforma de normas sectoriales.
- Las personas beneficiarias de la ley serán unas 18.000 personas en los próximos 5 años.