La Fundación Bosch Aymerich se compromete con la atención a personas mayores en situación de sinhogarismo
La Fundación Bosch Aymerich colabora con Sant Joan de Déu Serveis Socials para que personas mayores en situación de sinhogarismo puedan tener acceso a una vivienda y una vida digna, a través de ayudas económicas para el pago del alquiler y los suministros. La aportación también permitirá disponer de nuevas viviendas que se adecuarán para que sean aptas para que puedan vivir personas mayores. Salvador Maneu, director de Sant Joan de Déu Serveis Socials, destaca “la importancia de la alianza con la Fundación Bosch Aymerich para poder desarrollar un proyecto innovador de atención a personas mayores en situación de extrema vulnerabilidad y en el que la vivienda se vertebra como el elemento fundamental para dignificar la última etapa de la vida”.
La gente mayor en situación de sin hogar es uno de los colectivos más vulnerables y con peor pronóstico de poder mejorar su situación residencial. Las estancias en la calle generan problemas de salud y un “envejecimiento prematuro” que dificulta las posibilidades de llevar a cabo procesos de inserción laboral. Según el informe de FOESSA (2018) el 26,1 % de las personas en situación de exclusión social es mayor de 45 años y el 11,6 % mayor de 65 años. El recuento de la ciudad de Barcelona identifica cerca del 10% de las personas que están en situación de calle mayor de 65 años. De las personas atendidas en Sant Joan de Déu Serveis Socials, el 33% es mayor de 50 años y presenta un difícil pronóstico de inserción laboral y problemas de salud derivados de la estancia en calle.
Las personas mayores en situación de sinhogarismo son atendidas en el programa de vivienda compartida de Sant Joan de Déu Serveis Socials donde se les facilita el acceso y el mantenimiento de una vivienda digna, al tiempo que se les ofrece un acompañamiento integral y comunitario centrado en la persona. Ambas herramientas son indispensables para la construcción de un presente y un futuro digno, donde las personas atendidas recuperan la seguridad, sus derechos y pueden volver a tener las llaves de su vida.